sábado, 26 de enero de 2008


Cuerpos exhaustos después de una noche de excesos. La ropa en el suelo. Los restos de la cena en la mesa. Las sabanas arrugadas. Y sobre ellas nuestros cuerpos desnudos. Y yo deseando estar de nuevo dentro de ella. Mi mano aparta el cabello de su rostro. Sus parpados se abren para dejarme contemplar de nuevo sus ojos. Esos ojos que me atrapan cada vez.

Mis labios acarician los suyos, mientras mi lengua busca la suya. Ella baja su mano hasta comprobar que mi sexo esta creciendo. Sus piernas se abren y poco a poco mi sexo se cubre con la humedad del suyo. Mis dedos acarician su mejilla, su cuello, su pecho, su suave pecho.

Noto como su sexo se contrae, aprisionando al mío. Su boca deja escapar calientes suspiros de placer que llegan erizantes a mi piel y mi oído. Un movimiento más de su cadera y mi semen se derrama en su interior, al mismo tiempo que sus manos clavadas en mi espalda no permiten que nuestros cuerpos se separen.

Un instante que podría ser eterno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se desploma a cámara lenta sobre mi cuerpo, se escurren las pieles plenas de sudor, se me escapan las manos a lo largo de su espalda. Escalofrío, espasmo, presión.
Pierde su cabeza entre mi pelo y lo calienta a bocanadas de aliento, aliento sudoroso, aliento húmedo, sexual...pasa su lengua rápidamente a lo largo de mi cuello.
Sonrío, le muerdo.
Me pellizca.
Duerme, respira entre mi pelo y duerme, sobre mi pecho.

SShhhh....

Humbert dijo...

avec plaisir. avec le plaisir de mr. humbert par lolita.