miércoles, 28 de junio de 2006

Cartas a Dolores (IV)

Querida Dolores,

Ya has dejado de ser una niña a los ojos de la sociedad. Pero tú, yo, y seguro que alguien más, sabemos que, si alguna vez lo fuiste, de eso hace tiempo. Pronto emprenderás tu primer viaje de adulta. Te irás para crecer por dentro y por fuera, y a tu regreso, te esperan aún más cambios. Aprovecha el miedo que sientes para descubrirte a ti misma, para descubrir tus límites, tus capacidades, que están más allá de lo que piensas. Todas las nuevas experiencias que vivirás en esta primera etapa te prepararán para las siguientes, para tu nueva vida. Rompe con lo que hasta ahora te ha hecho sufrir, para en el futuro recordarlo como algo que pasó y te hizo mejorar. Busca la felicidad en cada cosa que hagas, sin pensar en lo que un emperador romano quiera conquistar ni que casa nueva te aguarda a 700 kilómetros de donde tú estás. No existe una sola oportunidad en la vida. Puedes elegir la que prefieras, así que no sufras más que lo mínimo por las que dejes pasar. No creas en el destino. No te conformes con lo poco que te quieran dar. No te conformes con ser una más. Los labios pueden mentir. Los gestos pueden mentir. Las palabras pueden mentir. Los ojos no. Mira los tuyos en el espejo y convéncete de que eres única, de que eres especial. Cuando encuentres eso mismo reflejado en otros ojos, sabrás que merecerá la pena.

Sé que no eres para mí. Que serás de otro. Que ya has sido de otros. Pero porque aún late el deseo en mí, tu felicidad será la mía. Tu amor, será el mío. Celebraré tu suerte. Sufriré tu dolor. Porque no sé concebir mi relación contigo de otra manera. Porque eres una mujer y yo soy un hombre. Aunque sigas siendo Lolita. Porque sigues siendo Lolita.

Irrespetuosamente tuyo

Humbert

1 comentario:

Anónimo dijo...

Resumo en: VIVE.


Descuida.


Besos...un poco sonrojados...pero agradecidos.