lunes, 4 de febrero de 2008

"K: El arte del amor" - Hong Ying

La única forma de cruzar el Yangtzé desde Hankou a Wuchang, en la orilla sur, era con un trasbordador.

Julian bajó balanceándose por la endeble pasarela, y en cuanto sus pies tocaron el suelo apareció un rickshaw frente a él interceptándole el camino. Resonó una larga perorata en chino, mezclada con fragmentos de inglés, pero solo unas pocas palabras le resultaban inteligibles:

-Por favor, señor.

Julian observó al que hablaba. El chico era joven, con un rostro franco y agradable. Pero el rickshaw lanzó un quejido acusador al subirse a bordo. Aquellas débiles tablas no estaban diseñadas para él.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buena pinta..

¿cómo estás, cielo?


Un abrazo.

Humbert dijo...

recién lo empiezo a leer.

estoy, que hay días que no es poco.

un beso.

polaroid mental dijo...

justo el mismo párrafo que leí ayer.
esperando que no defrauda