viernes, 21 de julio de 2006

Diario de una ninfomana - Valérie Tasso

Perdí mi virginidad un 17 de julio de 1984, a las 02.46.50 de la madrugada. A los quince años, un momento así no se puede olvidar nunca.
Pasó durante unas vacaciones en la casa de la abuela de mi amiga Emma, en un pueblo de montaña.
Enseguida me encantó aquel lugar, que olía a eternidad, y el grupo de chicos con quien salíamos. Pero sólo uno me había llamado la atención: Edouard.
La casa de la abuela tenía un jardín precioso y estaba situada justo al lado de un pequeño río que daba frescura al ambiente veraniego. Enfrente había un campo con hierba de más de un metro de altura, propia de los lugares donde suele llover mucho. Emma y yo pasábamos tardes enteras escondidas allí, acostadas, charlando con los chicos, y aplastando la hierba con el peso de nuestros cuerpos, hinchados por la pubertad. Por la noche, escalábamos los muros de la casa para volver a juntarnos con los chicos y flirtear.
Nunca le dije nada a Emma de lo sucedido. Una noche Edouard me llevó a su casa. Me acuerdo que no sentí nada, sólo una inmensa vergüenza por no haber sangrado, a la vez que esa extraña sensación de haberme hecho pipí en la cama. Me fui de su casa camuflada por el ruido de la cadena del baño, de la que había tirado para disimular mis pasos en la escalera.

4 comentarios:

Noa- dijo...

Me gustó ese libro.

Saludos

Anónimo dijo...

de que editorial es?
me llamo la atencion besitos

cintya dijo...

muy buena tu historia, esos momentos nunca se olvidan.
saluditos

Humbert dijo...

noa: ¿solo saludos? pensaba que valerie levantaría un poco más la líbido... ;-))) un beso.

marilu: en españa tiene los derechos random house mondadori. supongo que serán para toda hispanoamérica, pero tendrías que confirmarlo. un beso.

pablo: bienvenido, aunque no llegas en el momento más esplendoroso del blog, gracias por tu comentario.

cintya: no es mía, pero gracias de todos modos.