martes, 11 de abril de 2006

La flaqueza del bolchevique - Lorenzo Silva

Era lunes y como todos los lunes el alma me pesaba ahí mismo, abajo del saquito de los cojones. Una tarde pensé que el alma era una tercera bola que llevaba ahí colgando y que me servía tan poco como me servían las otras dos. Desde entonces, cuando es lunes y el alma me pesa, siento ese bulto y esa carga abajo del todo, peleando con la tela elástica del slip.

Yo no fui siempre un tipo con el alma entre los cojones. Durante bastantes años ni siquiera decía palabrotas, y hasta utilicé durante otros muchos un vocabulario abundante y selecto. Ahora he decidido que la vida no merece arriba de quinientas palabras y que las más a propósito son palabrotas, pero no es que nunca haya pasado de aquí, sino que he llegado aquí. Muchos capullos se atascan donde yo estoy ahora al poco de nacer y se quedan aquí para siempre. Yo he venido hasta aquí pasando por otros sitios antes, y algunos de ellos olían bastante mejor, aunque nunca duró demasiado. Puede parecer que más habría valido ser desde el principio uno de esos capullos que no ven mundo ni conocen otros sitios que huelen mejor. Y a mí me lo parece. Si toda mi vida hubiera sido un capullo ahora estaría contento, y no acordándome de que aquel día era lunes y el alma me pesaba encima del slip.

11 comentarios:

Funiculí Funiculá dijo...

vendita ignorancia decia alguien por ahi...

Anónimo dijo...

jur... qué explícito y curioso..

Art_Alegoría dijo...

Buen gusto.


Art_Alegoría

Anónimo dijo...

Buena recomendación...
Y Permiteme de nuevo hacerte otra..
Si no lo has hecho aún la " Casa de los espiritus".
Perfecta referencia real a un mundo que se esconde detras de las letras...

Besos

Humbert dijo...

cicindela zida'ya: "solo los ignorantes pueden ser completamente felices todo el tiempo.". muy bello tu blog. un placer pasar por allí y que pases por aquí. besos.
cabaret: y define muy bien un lunes por la mañana. besos.
art_alegoria: gracias. un placer.
soplandobesos: como siempre, tomo nota. este aún no lo he leido. besos.

cintya dijo...

muy buenooo!!!!
desde aca te mando muchos saludos y felices pascuas!!!
besos

Perdido dijo...

vaya. Al señor Lorenzo Silva lo tengo pendiente y me has afilado el colmillo ...

Anónimo dijo...

Es mejor no ser un capullo en la misma medida en que más vale no ser un simple. La complejidad pesa, sólo hay que aprender a cargar con ella.

Abrazo desnudo.

Humbert dijo...

perdido: a mí me gusto, así que híncale el colmillo. un placer.

ella: ni capullo, ni simple: desencantado de la vida. y precisamente porque carga con la complejidad de la misma, no es feliz, al menos hasta que conoce a su nínfula particular. la única diferencia entre ese bolchevique y el resto de gente es que en lugar de llevar esa carga en la cabeza o en el corazón, la lleva colgado; porque a veces uno está hasta los cojones de la vida y sus complicaciones. un beso

Perdido dijo...

Como tenía pendiente una deuda y ya que estamos hablando de libros.... el pintor de batallas es la obra más madura del sr. Perez reverte, para bien y para mal: Más tranquila, se vislumbran muchos recuerdos y fantasmas de su época de corresponsal de guerra.

Se le nota que está en la academia, va escribiendo cada vez mejor, aunque en algunos casos es, para mi gusto, demasiado lento. Como siempre, un libro documentado de cabo a rabo, se aprende de pintura (servidor, es un neófito), especialmente de pintura bélica y de la naturaleza humana. Interesante final aunque previsible, demasiado previsible.

Otra pega, la maldita manía de la geometría del mundo y la guerra, desesperante a veces. Los personajes son en realidad el autor hablando consigo mismo de la guerra y arte. En resumen, un libro bueno en la misma línea del autor, más pausado y reflexivo que sus anteriores trabajos.

Humbert dijo...

perdido: aún no he acabado el libro, pero estoy de acuerdo contigo, es más pausada y más madura que sus anteriores obras. un placer.