Querida Dolores,
Esta es la última carta que te escribo. Las escribía por mí, porque necesitaba escribirlas, pero tengo que dejar de hacerlo. Algunas de estas cartas no enviadas, llegaron a ti, y las leíste con ojos de diferentes mujeres. Otras, como tenía que ser, simplemente se perdieron en la inmensidad. Han sido un vehículo por el que expresarme. Han sido una manera de acercarme más a lo que soy, al mismo tiempo que me permitían alejarme de la realidad. Ahora tengo que acercarme a esa realidad en el que las pieles se rozan y te miran a los ojos. Debo olvidarme de este otro mundo en el que sigues siendo mi Lolita. Debo dejarte ser Dolores. Fue bonito. Fue un sueño. Fue.
Tuyo irrespetuoso,
Humbert.
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7 comentarios:
No es una despedida a todos, verdad? Aclárame eso y dejame clarito que no le dices adiós al blog ...
Habría que matarlo, en tal caso, Glauka.
No, espero que no. Entonces tendría claro que es malo, y no lo sabe.
Humbert, pareces ese director de cine calvo y gordo de apellido inescribible (Hit...) y de nombre Alfred, el mago del suspense, vamos.
Que bien, que déjate de Dolores y practica el deporte de la piel, que es sano, sano hasta decir basta.
Suerte, un beso :-)
glauka: este post no es una despedida a todos...pero la cuenta atrás continua...un beso.
ana: me alegra saber que te tengo en suspenso...y es que a veces me gusta ser malo... un beso.
De casualidad vine aqui ...pero me alegro :) kiss
de casualidad ví tu comentario. un placer descubrir que hay gente que sigue viniendo.
besos.
tiene las bubis igual que yo, jejeje :P
extasis azul: un placer tener ese dato. aunque sería mayor si lo pudiera chequear.... ;-)
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